“En tiempos de golpe de estado parlamentario afloran los machos de florero, todo se vuelve heroico y varonil; entre golpeados y golpeadores, nadie quiere ser el marica de la historia, todxs somos hombres según lo que se impone como conflicto oficial. Mucha bandera, mucho himno, mucho grito y mucha orden, todo muy marcial. Por suerte la resistencia es rara y se resiste a tan hierática masculinidad y militarismo, de derechas a izquierdas, y prefiere el humor, el abandono, la risa, el descuido, la no colaboración, el dar el culo antes que dar por culo, la cosquilla y el desarme.