THALES

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Un nuevo informe del Transnational Institute expone el enorme impacto de las políticas de "externalización fronteriza" de la Unión Europea, las empresas que se benefician de ellas y el gran número de personas afectadas. Expandiendo la fortaleza explora cómo el control migratorio se ha convertido en una parte importante de las relaciones exteriores de la UE, con políticas de externalización que requieren que los vecinos "actúen como guardias fronterizos de Europa".

Thales es una empresa francesa, de la que el Gobierno francés posee una parte, que construye una amplia gama de radares, sonares y satélites de vigilancia electrónica, sistemas de comunicación táctica y de gestión de combate, drones, aviónica del helicóptero, vehículos blindados, sistemas de morteros y misiles.

El Centro Conmemorativo de Guerra Australiano, o Australian War Memorial (AWM) es una de nuestras instituciones nacionales más destacadas. Con justa razón ocupa un lugar especial en los homenajes a nuestros caídos en combate, no solo cuando la nación celebra el Día del ANZAC, sino a lo largo de todo el año.

Theodore Baird1

Un número de académicos, periodistas y activistas han argumentado que podemos estar siendo testigos del desarrollo de un “complejo de seguridad-industrial” en Europa que se asemeja al anterior “complejo militar-industrial” de la Guerra Fría. El complejo de seguridad-industrial de la frontera se refiere a las relaciones entre el ejército, la seguridad y la industria privada dentro de un mercado global para el diseño y la puesta en práctica de tecnologías para la seguridad fronteriza.

Tim Wright

Todos los años, los nueve estados con armas nucleares gastan un total conjunto de más de 100.000 millones de dólares en sus fuerzas nucleares, montando nuevas cabezas nucleares, modernizando las antiguas y construyendo misiles balísticos, bombarderos y submarinos para lanzarlas. Gran parte de ese trabajo es llevado a cabo por empresas privadas, que son financiadas por una vasta red de instituciones financieras por todo el mundo.

Frank Slijper

Tras la sangrienta represión de la plaza de Tiananmen de Pekín en 1989, la Unión Europea (y EEUU) ordenaron un embargo de armas que se aplica hasta hoy. Desde la perspectiva de los derechos humanos esto está totalmente justificado: la situación sigue siendo terrible y los intentos de llevar a cabo reformas democráticas han fracasado antes de empezar. A la vez, el embargo está también motivado políticamente para mantener China lo más pequeña posible en términos militares. Mientras que la relación económica con China ha crecido, la cooperación militar sigue siendo con razón un asunto espinoso. A pesar de ciertas grietas en el embargo, éste no será cancelado en breve. Sin embargo es una incógnita cuánto durará el bloqueo con una China que amplia su base poder.

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