Desarmar las exportaciones militares suecas

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Suecia ha sido históricamente un gran productor y exportador de armamento. Durante décadas, el movimiento pacifista sueco ha estado trabajando para acabar con las exportaciones de armas suecas. A pesar de ello, el comercio de armas ha aumentado drásticamente en los últimos tiempos. Desde 2001, se ha triplicado y hoy Suecia es el segundo exportador mundial de armamento per cápita. Las armas suecas van a países en guerra como por ejemplo los EEUU, a dictaduras como Arabia Saudita, y violadores de derechos humanos como Bahrein. En la red antimilitarista OFOG (significa "travesura") debatimos sobre esta grave situación y sentimos que teníamos la obligación moral de detener esas armas antes de que se usen para matar a personas. Por ello, cinco de nosotros decidieron hacer acciones de desarme, en las que golpeamos con martillos estas armas hasta hacerlas inofensivas. Además de parar estas armas en concreto, esperamos que estas acciones directas iniciarán un necesario debate que llevará a cambios políticos que detengan o al menos disminuyan el volumen del armamento exportado. Para facilitar el apoyo público a estos objetivos, empezamos una campaña llamada "Disarm" (Desarme) con el sitio web www.avrusta.se como punto central.

A eso de las 2:30 de la madrugada del jueves 16 de octubre, Cattis Laska y Pelle Strindlund llegaron a la factoría armamentística de BAE Systems en Karlskoga, Suecia, a unos 240 kilómetros de Estocolmo. Utilizaron tenazas de corte para hacer un agujero en la valla de seguridad y entraron. En la valla dejaron una pancarta dando la bienvenida a otras personas que decía "la puerta está abierta: eres libre de empezar a desarmar". Los activistas utilizaron martillos para dañar componentes internos del Howitzer 77 como dispositivos de refrigeración y cilindros hidráulicos. En una de las puertas lograron colgar un cartel que decía: "en esta factoría se fabrican armas que se usan para librar guerras, desarme en marcha". Fueron detenidos y acusados de allanamiento y daños criminales. Laska es líder juvenil y Strindlund es escritor.

Simultáneamente, Anna Andersson y yo entramos en la factoría de armamento propiedad de SAAB en Eskilstuna, Suecia, a unos 135 kilómetros de distancia. Dañamos con martillos 14 lanzadores de granadas. Cuando creímos que ya los habíamos desarmado llamamos a la policía, que llegó un rato después. Nos arrestaron y acusaron de allanamiento, daños graves y entrada en un área de seguridad nacional. Andersson es programadora web y yo soy monitor de talleres de noviolencia. Las armas dañadas en la planta de SAAB eran lanzadores de granadas, modelo Carl Gustav. Son armas antitanque que se llevan sobre el hombro y que pueden hacer disparos altamente explosivos. Tras ser puestos en libertad el viernes, Andersson manifestó que estaba contenta de ir a juicio. "Espero tener la oportunidad de argumentar ética y legalmente ante el juez nuestras acciones. Ojalá algún día los fabricantes de armas sean acusados por los daños criminales que las armas suecas causan en guerras y conflictos por todo el mundo".

Además, el domingo a primera hora de la mañana, la quinta miembro del grupo Annika Spalde, de 39 años de edad, se abrió paso a través de la valla alrededor de la factoría de Karlskoga y colgó una pancarta animando a hacer más acciones de desarme. Fue detenida posteriormente y acusada de allanamiento en un área de seguridad nacional. Spalde, que fue liberada más tarde, es diacona de la iglesia sueca, escritora y activista pacifista.

Laska y Strindlund permanecieron en prisión preventiva durante 3 semanas y fueron juzgados el 5 de noviembre. La sentencia fue de 3 meses de cárcel y una multa de 20.000 euros por los daños. Andersson, Spalde y yo estamos todavía en espera de los respectivos juicios, que tendrán lugar probablemente en enero o febrero de 2009. SAAB Bofors Dynamics ha hecho un informe de daños por el que reclama 141.000 dólares por el desarme que hicimos Andersson y yo.

Nuestras acciones de desarme han recibido un montón de apoyo de conocidos y desconocidos. Más de 200 personas han firmado el llamamiento de la campaña por un desarme pacífico. Algunos parlamentarios apoyan nuestros objetivos pero dicen que necesitan un mayor apoyo público antes de poder actuar para detener las exportaciones de armas. Con lentitud inicialmente, los medios de comunicación han aumentado su interés con fragmentos en algunos de los mayores periódicos, televisiones y emisoras de radio de Suecia, e incluso algunos de EEUU e Irán.

La campaña Disarm continuará en la primavera de 2009 con más juicios y otras actividades hacia un mundo sin armas.

Martin Smedjeback, miembro de la campaña Desarme

Para más información:
http://www.ofog.org/introduction
http://www.commondreams.org/view/2008/10/20-4

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