Desdibujar las líneas que separan la policía y el militar

Se están desdibujando las líneas que suelen separar los roles de la policía y los militares con unidades policiales que van más y más adoptando un comportamiento militarizado mientras que el militar asume las funciones de vigilancia de la policía. Este recurso examina la militarización de ambas partes, la policía y la seguridad interna porque muchas veces la policía no tiene el monopolio del uso de la fuerza para mantener el control estatal sobre la sociedad.
El algunos casos, se llamó a unidades militares para realizar funciones de la policía o fuerzas policiales, incluyendo a unidades de la Policía Militar. La policía militarizada en el estado de Rio de Janeiro, que forma parte del Ejército Brasileño y que también incorpora a las Unidades Pacificadoras de la Policía y el Batallón de Operaciones Especiales, conocido como BOPE. Estas unidades utilizan vehículos con armas incluyendo las Maverick. que también habían sido empleadas durante el apartheid en Sudáfrica y que tiene fama de tirar para matar en vez de arrestar a la persona. En Papua Occidental, el Cuerpo de Brigadas Móviles y el Destacamento Especial 88 pertenecen a la policía de Indonesia, pero, en realidad, constan de fuerzas paramilitares con armas pesadas utilizadas para represar las demandas de independencia.
En otros lugares, se le prohíbe al militar, explícitamente, ocupar las funciones de la policía en un esfuerzo para prevenir la militarización de la sociedad. En la práctica, eso significa que las unidades especializadas de la policía asumen funciones y comportamientos casi militares. La GSG-9 en Alemania son unas fuerzas especiales, que siendo unidades de la policía, luchan contra el terrorismo. Se crearon como unidad policial en lugar de una militar para evitar la contradicción con la Ley alemana, que prohíbe que se utilicen las fuerzas militares contra la población civil. En los EE.UU., la Guardia Nacional asume las mismas funciones, a pesar de ser una unidad de reserva de las Fuerzas Armadas de los EE.UU.
El reclutamiento a las fuerzas policiales puede formar parte de un servicio militar obligatorio, como existe en Cuba, donde se puede mandar a los reclutas a unirse a las Fuerzas Nacionales Revolucionarias, y como en Israel, donde la tercera parte de las fuerzas policiales es la Guardia de Fronteras, o MAGAV, una unidad que contrata a sus miembros mediante el reclutamiento. En los países donde el reclutamiento no existe, los previos miembros del ejército constituyen el personal de la policía como trayectoria profesional después de haber dejado las Fuerzas Armadas. Es un proceso que sigue militarizando a la policía. Con frecuencia, se utiliza el ejército como tal para ocupar partes de un territorio o el territorio entero, realizando las funciones de la policía.
En Rio de Janeiro, la fuerza militar invadió y ocupó las favelas entre 2014 y 2015. El ej[ercito disponía de competencias policiales durante ese periodo y los tribunales militares reemplazaron los tribunales civiles. El Ejército de Israel desempeña el papel de mantener la seguridad interna en los territorios ocupados palestinos, junto con la policía, incluyendo a francotiradores militares que apuntaban a los manifestantes. Las fuerzas armadas también habían sido utilizadas para reprimir protestas al interior de un pa[is, como ya ocurrió en Buenaventura, Colombia, en el 2017 cuando la Infantería Naval se unió al Escuadrón Móvil Antidisturbios, o ESMAD, para reprimir violentamente disturbios sociales.
En esta mezcla se han metido incomprensibles actores bajo la forma de empresas militares de seguridad privada (PMSCs), que se proliferaron durante los años desde la declaración de la “Guerra contra el terrorismo” convirtiéndose en una “gran industria privada” que actualmente tiene el valor de “cientos miles de millones de dólares” (War on Want, 2016 ). Israel utiliza las empresas privadas de seguridad para operar en puestos de control y defender los asentamientos en los territorios ocupados palestinos. El personal de seguridad privada “dispone de competencias policiales llevan armas y están en completo derecho de utilizar la fuerza durante el cumplimiento de su misión. En los asentamientos en del banco Este y Oeste en Jerusalén, [ellos] de hecho sirven como fuerzas policiales privadas que sirven a la población los asentados.” (Who Profits, 2016 ).