En marzo, abril y mayo de 2018, miles de personas formaron parte de la manifestación masiva en Gaza contra el bloqueo por tierra, mar y aire que tanto Israel como Egipto han mantenido desde el 2007. La respuesta de las fuerzas militares israelíes fue brutal y violenta y dio como resultado más de cien personas asesinadas y miles de heridos por el fuego, balas de goma y gas lacrimógeno.

Un nuevo informe llamado “A Lab and A Showroom” (un laboratorio y una sala de exposición) de Hamushim, un proyecto elaborado por Coalition of Women for Peace (CWP), una organización feminista activa que lucha para poner fin a la ocupación israelí de Palestina, muestra cómo la extrema violencia de las fuerzas militares israelíes contra los manifestantes palestinos también apoya el desarrollo y venta de equipamiento militar de las compañías armamentísticas israelíes. Usar la violencia contra los palestinos como una estrategia de marketing ha sido una práctica recurrente durante muchos años. Por ejemplo, como se subraya en el informe, Magal Security Systems, una compañía israelí especializada en vallado de seguridad, construyó la valla "inteligente" que rodea la Franja de Gaza. En 2011, el entonces consejero delegado, Saar Koursch, afirmó que "Gaza se ha convertido en una sala de exposición para las “vallas inteligentes” de la compañía, ya que los clientes aprecian que los productos se prueben en batalla”.

Drones

En el informe “A Lab and a Showroom” se explica cómo "La respuesta violenta a la Gran Marcha del Retorno, en la que la ISF tomó decisiones deliberadas para matar y causar daños permanentes a un número considerable de civiles palestinos, también proporcionó a los militares una plataforma para presentar y mostrar el uso de drones como la opción estratégica del presente y del futuro".

Las fuerzas militares israelíes utilizaron vehículos aéreos no tripulados (UAV por sus siglas en inglés) sobre los manifestantes de la Gran Marcha del Retorno para dispersar grandes cantidades de gas lacrimógeno. Uno de los drones armado con gas lacrimógeno llamado el “Mar de lágrimas” se diseñó específicamente para su uso en Gaza como un arma de dispersión de multitudes y todo parece indicar que se ha utilizado por primera vez durante esta manifestación. El “Mar de lágrimas” es un Matrice 600 adaptado y construido por Da Jiang Innovations. Un dispersor de gas lacrimógeno sustituye la cámara original. Este UAV se probó en Gaza durante varias semanas antes de usarse contra la Gran Marcha del Retorno.

Imágenes de video en Twitter mostraron que se estaban usando drones armados con gas lacrimógeno contra grandes grupos de personas. Además, se denunció el ataque con gas lacrimógeno sobre tiendas de mujeres y niños, así como grupos de periodistas.

Días después de que la protesta inicial empezara, Ma’fat, la empresa encargada de la adquisición de armas, solicitó cientos de drones a países extranjeros. Un portavoz indicó que intervinieron rápidamente y solicitaron inmediatamente numerosos drones al extranjero.

Los drones también se desarrollaron y se utilizaron para arrojar bolsas de un líquido maloliente denominado “agua de mofeta” a los manifestantes. La unidad de investigación y desarrollo de los militares israelíes publicó imágenes de video del "dron Shocko" en Twitter. El dron lo construyó una empresa llamada Aeronautics.

Expo

El informe de Hamushim termina describiendo cómo el 15 de mayo, un día después de la masacre de la Gran Marcha del Retorno, una revista llamada IsraelDefence organizó su conferencia anual sobre armas en Tel Aviv. Miles de miembros del sector y las fuerzas militares israelíes acudieron a esta conferencia (“Fire, Manuevering, and Intelligence in a Complex Environment”), donde “aprendieron sobre los nuevos desarrollos en la frontera de Gaza y el futuro del enfrentamiento”.

El informe completo se puede encontrar aquí en inglés: https://enhamushim.files.wordpress.com/2018/06/report-with-covers1.pdf