Colombia tiene uno de los conflictos armados internos más antiguos de todo el mundo; es el país con más ayuda militar estadounidense en el hemisferio; además, tiene diferentes actores armados dentro de la confrontación, como son las guerrillas del ELN y las FARC, los Paramilitares y las Fuerzas Militares, de Policía y diferentes cuerpos de seguridad del Estado. Paralelamente, cuenta con una inmensa diversidad de recursos naturales, por la cual es un punto estratégico para los intereses trasnacionales; su ubicación es importante desde el punto de vista político militar, ya que es la entrada a Latinoamérica; la mayoría de los medios masivos de comunicación son empresas comunicativas, cuyos dueños son los hombres más ricos y poderosos del país, y cuya función es servir a los intereses de esos hombres. A esto, se le puede seguir agregando "caracterizaciones" sin más. Lo que cabe resaltar es que la guerra que vive Colombia no es arbitraria, por el contrario, tiene múltiples relaciones de interdependencia entre problemáticas. En la actualidad no es posible identificar el fenómeno de militarización que aqueja al país, entendido éste desde una perspectiva amplia si lo desligamos del actual modelo económico imperante, a saber, el capitalismo en su forma desarrollada, el neoliberalismo.