Ojo con los Diamantes - Soborno en el comercio de armas de Sudáfrica

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Terry Crawford-Browne

Los escándalos bancarios del Barclays, HSBC y StanChart ilustran bien por qué a la ciudad de Londres a veces se la describe como "la milla cuadrada más corrupta del planeta Tierra"

Los británicos y los empresarios de la guerra hacen la corrupción con desplante. Qué apropiado que el villano de la saga Barclays sea un hombre llamado "Diamond": los diamantes son un símbolo de la conquista colonial en la India y Sudáfrica, así como de la guerra y las pasiones del amor.

Además, es a través de una empresa ficticia en la empresa de las Islas Vírgenes Británicas llamada Red Diamond Trading que BAE Systems (nota del trad.: el cuarto mayor contratista militar del mundo, además de ser una constructora aeronáutica comercial) canaliza sobornos para asegurar sus contratos de aviones de combate con Sudáfrica, luego del fin del apartheid.

Ya en 1998, cuando, a través de la Campaña Contra el Comercio de Armas, le pedí al gobierno británico que investigara si BAE estaba sobornando a los políticos sudafricanos, me enteré de que no era ilegal entonces en el Derecho Inglés sobornar a extranjeros.

Los extranjeros, especialmente los africanos, fueron considerados "presa fácil" para las prioridades británicas de traficar armas fabricadas en el "primer mundo" para matar a gente en el "tercer mundo". ¡Siempre hay un montón de "diamantes negros" listos para vender sus almas! Además, si no son los ingleses, entonces los franceses o los rusos o los americanos estará felices de complacerlos.

Los comerciantes de armas, y BAE en particular, son el crimen organizado, a una escala que hace que la mafia italiana parezcan santos. En Gran Bretaña, la criminalidad de BAE llega a lo más alto: Margaret Thatcher, John Major, Tony Blair y ahora David Cameron, han sido dusd grandes cómplices.

Cuando la Reina Isabel visitó Ciudad del Cabo en marzo de 1995, el yate real Britannia hizo las veces de exposición flotante para el armamento británico. ¡El príncipe Andrés es uno de los vendedores favoritos BAE!

La Fuerza Aérea Sudafricana rechazó las propuestas de aviones de combate BAE Hawk y BAE / Saab Gripen ya en julio de 1997. Los aviones fueron considerados tanto inadecuados para las condiciones africanas como demasiado caros.

Blair aumentó la presión con la promesa de un aumento del 40 por ciento de la ayuda financiera británica, y una absurda proposición de que las compensaciones del "negocio de las armas" estimularían la economía sudafricana y crearían puestos de trabajo.

Funcionarios del gobierno británico fueron destinados para asegurar el éxito del programa de compensación. En realidad, su propósito era evitar que el Auditor General y los parlamentarios investigaran sobre las falsas excusas de que las compensaciones contractuales eran ​​"comercialmente confidenciales".

Como ex banquero internacional, yo podía oler la corrupción. La evidencia llegó poco después. Había sido nombrado para representar a la Iglesia Anglicana durante el examen parlamentario de Defensa para los años 1996 a 1998.

Denunciantes del Congreso Nacional Africano se acercaron a mí en junio de 1999, ya que el escándalo por la venta de armas había aparecido casi semanalmente en las primeras páginas de los periódicos sudafricanos.

Me dijeron que el acuerdo de armas era sólo la punta del iceberg para convertir al país en un centro internacional para el crimen organizado. Tenía servicios bancarios del "primer mundo", combinados con un servicio de policía disfuncional.

El estudio de asequibilidad del negocio de las armas advirtió a los ministros del gabinete que la venta de armas podría llevar al gobierno Británico a crecientes dificultades fiscales, económicas y financieras, y que las consecuencias negativas incluiría un aumento masivo del desempleo. Las advertencias fueron ignoradas.

Cuando se les informó que las pruebas de grave corrupción por parte de BAE se habían remitido a un juez para su evaluación, BAE y el gobierno británico aumentaron la presión. El juez fue destituido, y el ministro Peter Hain me insistió, tanto por escrito como verbalmente, que no había absolutamente ninguna base para las acusaciones..

En junio de 2002, un activista por la paz británico me envió 255 páginas de los acuerdos de préstamos Barclays/Export Credit Guarantee Department (ECGD), que financian los contratos de aviones de combate BAE. Los documentos han sido verificadas en el tribunal como auténticos, y el asesor legal del gobierno admitió que las cláusulas de incumplimiento son "potencialmente catastróficas para Sudáfrica".

Desde mi punto de vista como ex banquero, son un ejemplo de texto del "Entrampamiento de la Deuda del Tercer Mundo" por parte de los bancos y gobiernos británicos. Sudáfrica ha pedido prestado por 20 años, hasta el 2019, para poder comprar aviones de combate BAE. Aviones para los cuales no tenemos pilotos para volar, ni mecánicos para mantenerlos, ni siquiera dinero para combustible.

El ex secretario de Comercio e Industria, Patricia Hewitt, a regañadientes admitió en 2003 que BAE pagó "comisiones" (léase sobornos) para asegurar sus contratos con Sudáfrica, pero se declaró que estaban "dentro de límites razonables." ¡No se puede entender!

Como era de esperar, las compensaciones eran una estafa y sólo instrumentos para pagar sobornos. A su debido tiempo, recibí 160 páginas de declaraciones juradas que detallan cómo y por qué BAE “lavó” 115 millones de libras en sobornos para la obtención de tales contratos, a quienes fueron pagados los sobornos, y en qué cuentas bancarias fueron depositados.

He presentado estos y otros documentos a la Corte Constitucional de Sudáfrica. El presidente Jacob Zuma, en octubre de 2011, de mala gana nombró a la Comisión Judicial Seriti para investigar el escándalo, incluyendo las acciones correctivas se deben tomar.

El acuerdo de armas con toda claridad era fraudulento. Lord Denning dijo alguna vez que "el fraude todo lo deshace." El remedio para el fraude es cancelar los contratos, devolver los aviones de guerra BAE (con poco uso) y recuperar el dinero (además de los castigos).

Los préstamos están asegurados por el ECGD, y por lo tanto, por los contribuyentes británicos. Las consecuencias financieras de la cancelación, de este modo, recaerán en los contribuyentes británicos más que en los sudafricanos.

La sociedad civil Británica, con suerte, empezará a preguntar por qué los gobiernos británicos están tan profundamente comprometidos en el tráfico de armas hacia países como Sudáfrica, socavando así nuestra duramente ganada democracia constitucional.

Crawford-Browne es un ex banquero que aconsejó al arzobispo Tutu y al Consejo de Iglesias de Sudáfria en la campaña internacional de sanciones bancarias contra el apartheid. Su segundo libro, “Eye On The Diamonds”, ha sido publicado por Penguin Books Sudáfrica en mayo de 2012, y en breve estará disponible como un libro electrónico.

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