Bélgica: activistas bloquean la conferencia de la Agencia Europea de Defensa

Sarah Robinson

Traducido por Rosa Rey

A principios de noviembre, más de 100 activistas de varios países europeos bloquearon las entradas a la conferencia anual de la Agencia Europea de Defensa en Bruselas, donde fabricantes de armas se reunían a puerta cerrada con responsables políticos europeos.

La conferencia era sólo para invitados, pero los activistas aparecieron sin invitación para hacer saber a los comerciantes de armas que no eran bienvenidos.

La industria armamentística se encontraba en Bruselas para presionar a la Unión Europea (UE) por subsidios e intentar ejercitar su influencia sobre una UE cada vez más militarizada. Hasta ahora, la UE se ha abstenido de crear una política militar europea común, pero a finales de octubre, por primera vez y como resultado de una fuerte presión por parte de los fabricantes de armas, se acordó un fondo para la investigación y desarrollo de mercado de la industria armamentística, con un valor previsible de €90 millones sobre un periodo de tres años (véase el artículo "la campaña ENAAT contra los subsidios de la UE para la industria armamentística" en ésta misma edición de War Profeteers' News para más información).

Organizaciones de campañas por la paz belgas, y las secciones de War Resisters' International Vredesactie y Agir pour la Paix, coordinaron una acción que logró causar una seria disrupción a la conferencia teniendo lugar en la Comisión Europea, en el centro de la ciudad. Desde primera hora de la mañana, los activistas bloquearon puntos estratégicos fuera del edificio, a los que se sumaron otros en cadena humana y portando pancartas para impedir la entrada a comerciantes de armas y delegados políticos. La protesta se hizo muy evidente, siendo aquellos que pudieron entrar recibidos con sangre falsa derramada desde la alfombra roja, un die-in, y cintas con 'yo detengo el comercio de armas.eu' acordonando la zona más amplia. La financiación y cortejo de la industria armamentística por parte de la UE fueron enérgicamente rechazados en favor del uso de recursos para la promoción del bienestar social y soluciones pacíficas a conflictos. Bram Vranken, de Vredesactie, comunicó a ésta red que "fue una acción más que eficaz... los activistas bloquearon el paso de los comerciantes de armas. Los grupos de presión armamentística literalmente tuvieron que arrastrarse para poder avanzar. Este es un mensaje importante hacia la Unión Europea para que cambie drásticamente de rumbo"