Manifestación en Londres en boicot a Samsung

Auspiciante de las Olimpíadas y constructor militar amenaza "Isla de Paz"

El 9 de junio una manifestación en las afueras de la tienda de Samsung en la calle Tottenham Court Road, en Londres, llamó a boicotear los productos de Samsung. Esta empresa es la principal contratista para la construcción de la controversial base naval en la Isla de Jeju en Corea del Sur, por un costo de 970 millones de dólares. La isla, oficialmente designada "isla de la paz mundial", es hogar de varios lugares designados como Patrimonio Cultural y Natural por la UNESCO, y promovida por el gobierno de Corea del Sur como "una de las siete maravillas del mundo". Los habitantes del pueblo de Gangjeong, donde la construcción amenaza su forma de vida, agricultura y borde costero, están organizando una resistencia noviolenta que está teniendo interés internacional. Samsung y la marina coreana continúan promoviendo el proyecto a pesar de un 94% de oposición entre el electorado del pueblo. Más de 500 manifestantes han sido arrestadxs desde que empezó la construcción, muchxs puestos en prisión, incluyendo el alcalde de Gangjeong.

La manifestación hizo énfasis el uso de matones enmascarados para intimidar las manifestaciones en Jeju. También presentó información sobre uno de los muchos casos de corrupción que involucra a Samsung, como fue el caso de los fondos de 214 millones de dólares, descubiertos en el 2007, usados para sobornar políticos en su favor. La base naval es vista como un esfuerzo de las fuerzas armadas de EEUU para intimidar a China, por lo que los organizadores de la acción quisieron mostrar la estrecha conexión entre el poder corporativo con el militar.

La manifestación también difundió información sobre otros problemas con Samsung, como su política antisindical, que va contra la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, y el grave problema de muertes por cáncer entre trabajadoras/a en la planta que produce pantallas LCD para teléfonos inteligentes de Samsung. Hasta el momento 56 personas - en su mayoría mujeres - han muerto muy probablemente, como consecuencia del trabajo en la planta, el caso más reciente ocurrió sólo una semana antes de la manifestación. Samsung es auspiciador oficial de las Olimpiadas, pero deben aceptar que sus prácticas van en contra de los valores olímpicos de "promover la paz". Una encuesta realizada este año por Greenpeace y Public Eye ubicaron a Samsung como la tercera peor empresa del mundo. El llamamiento para boicotear Samsung continuará mientras Samsung se beneficie económicamente de la destrucción de la Isla de Jeju y mantenga un terrible record en relación a derechos laborales y de salud.

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