De primera vista el hecho de que Turquía está en guerra no se nota mucho en Estambul. Una fila larguísima de turistas está esperando frente al control de pasaportes. Todo va en orden, normal. Pero quien viaja en metro, le toca cambiar muchas veces trenes en la estación de Yenikapi, donde se encuentra una exposición que exalta la guerra y los militares.