Nonviolence Handbook

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Manual para Campañas Noviolentas

Majken Sorensen

Normalmente usamos la acción noviolenta para problemas serios. Pensar en una intervención en términos de humor puede por tanto parecer una manera extraña de enfrentarse a un problema y no lo primero que elegiríamos. Sin embargo, el humor y la seriedad deben de estar más íntimamente relacionados de lo que parece a primera vista. Casi todo el buen humor se desarrolla entre las contradicciones y el absurdo; la acción noviolenta a menudo trata de indicar la contradicción entre cómo es el mundo y cómo queremos que sea. El humor es impactante porque le da una vuelta de trescientos sesenta grados al mundo que conocemos y escapa de la lógica y del razonamiento que es una parte inevitable del resto de nuestras vidas.

¿Cómo empezar?

Si el humor no os sale espontáneamente, no os desesperéis; se puede aprender. Observad a vuestro adversario: si hay una contradicción entre lo que dice y lo que hace, ¿puede ser eso el pie para un buen chiste? Cuanto más cerca estéis de la verdad sobre lo que vuestro adversario dice y hace, mejor funcionará el humor. Casi todos los dictadores dicen que lo que hacen es “por el bien de la gente”. Este tipo de afirmación puede estar en contradicción con sus acciones.

Usar el humor sabiamente

No os paséis: el humor tiene que usarse con moderación y como mejor funciona es complementado con un mensaje serio. ¡Elegid el objetivo de vuestro humor cuidadosamente!

Si estais realizando una acción política, querréis un mensaje político, y querréis centraros en el objetivo. El aspecto de la gente, cómo hablan o su sexualidad no son temas adecuados. Hacer chistes sobre esas cosas normalmente no ayuda a acercaros a la gente y además desvía la atención del asunto político que queréis señalar. Al final de esta sección hay dos ejemplos de acciones que se mantienen centradas en los aspectos políticos a señalar y que no se desvían.

¿Para qué usar el humor?

Usar el humor en vuestras acciones políticas puede ser práctico por diferentes razones. Primero, puede ser divertido para los que participan en la acción. El humor tiene el don de prevenir y parar la posibilidad de “quemarse”, aunque no es una solución mágica.

Usar el humor es también una manera de aumentar las posibilidades de llamar la atención de los medios, de los posibles partidarios y de los espectadores. Los periodistas que saben que conseguirán buenas imágenes y una historia animada es más posible que se presenten cuando anunciéis que algo va a pasar.

Si formais parte de un pequeño movimiento que quiere crecer, el humor mostrará a los posibles miembros que aunque trabajéis en temas serios, sabéis disfrutar de la vida.

El poder del humor

El humor es una poderosa manera de relacionaros con vuestro adversario, pues lo “absurdo” de vuestras acciones cambiará la relación y la lógica de la argumentación racional. Tanto la policía como los oponentes puede que tengan dificultad para responder a buenas y divertidas acciones. Éstas pueden preparar una oportunidad perfecta para crear una “acción-dilema”, que quiere decir que hagan lo que hagan vuestros adversarios, han perdido y posiblemente sean vistos como más débiles tanto a los ojos de los espectadores como de la gente “de su lado”. Pero preparaos para reacciones duras si humilláis a alguien. Cuando se lo ponéis difícil a vuestros adversarios, para encontrar una reacción “apropiada” (adecuada desde su punto de vista), la frustración puede provocar una reacción violenta.

Ejemplos de acciones con humor

Dos ejemplos pueden ilustrar algunos de los puntos arriba mencionados. No os recomendamos que los copiéis directamente, ya que vuestro contexto posiblemente sea muy distinto. Pero demuestran lo poderoso que puede ser el humor:

En Noruega en 1983, un pequeño grupo de objetores totales organizados en el grupo “Campaña contra el servicio militar obligatorio”, (KMV en noruego) rechazaban tanto el servicio militar como el servicio sustitutorio. Querían abrir un debate público y cambiar la ley que les mandaba 16 meses a la cárcel. El estado se negaba a llamarlo “cárcel” y en su lugar decia que los insumisos “presentarían su servicio en una institución bajo la administración de las autoridades penitenciarias. Para evitar tener presos políticos no hubo juicios oficiales, ni presos, ni castigo. Los casos de los insumisos pasaban por el juzgado sólo para identificarlos, y el resultado era siempre el mismo: 16 meses de cárcel. Algunas veces el fiscal ni siquiera se presentaba porque el resultado ya estaba claro. KMV utilizó esto en una de sus acciones:

Uno de los activistas se disfrazó de fiscal y exageró su papel, exigiendo que el insumiso fuera condenado a más tiempo de cárcel por motivo de su profesión (era abogado). Durante el proceso en el juzgado nadie notó nada raro a pesar de las exageraciones del “fiscal”. Una semana más tarde la KMV mandó un video secreto a la prensa, con resultados hilarantes para la mayoría del público noruego.

Este ejemplo ilustra claramente el poder de darle la vuelta a las cosas. El amigo del acusado que representaba al fiscal y pedía una pena mayor de lo que la ley puede imponer, parodiaba de lo que ocurre en el juicio. En esta acción, los activistas de KMV satirizaron el absurdo de llevar un caso al tribunal sin tener nada de que discutir. Además de poner patas arriba los roles, la parodia del juzgado también demostró la contradicción entre lo que el estado noruego dice y lo que hace. Si los políticos dicen que Noruega es una democracia y proclama que no tiene presos políticos, ¿por qué encarcela a gente por sus creencias? ¿Y por qué este encarcelamiento no es ni siquiera llamado sentencia de cárcel, sino 'periodo administrativo para prestar un servicio sustitutorio'? Es una situación absurda. Mediante una dramatización en un contexto de humor, la KMV cortocircuitó todo intento de explicación racional y la gente entendió que aquella situación no tenía sentido.

Sin embargo, este caso también acentúa el importante aspecto de que el activista que usa el humor tiene que ser consciente del contexto en el que lo usa. Si queréis evitar largas estancias en la cárcel, no es recomendable imitar este tipo de acción.

En el segundo ejemplo, pasamos de la democrática Noruega a la Serbia dictatorial del año 2000, antes de la caída de Slobodan Milosevic. Para apoyar la agricultura, Milosevic puso cajas en tiendas y lugares públicos y pidió a la gente que donaran un dinar (moneda serbia) para sembrar y plantar cosechas. Como respuesta, el movimiento de jóvenes Otpor organizó su propia colecta llamada 'Dinar za Smenu'. Smenu en serbio es una palabra con muchos significados; puede significar cambio, resignación, despido, pensión o purga. Esta acción, que consistía en un barril grande con una foto de Milosevic, se repitió varias veces en diferentes lugares de Serbia. Después de dar un dinar, la gente recibía un palo que podían usar para pegarle al barril. En una ocasión, un letrero sugería que si la gente no tenía dinero debido a la política de Milosevic, debían darle dos veces al barril. Cuando la policía retiraba el barril, un comunicado de prensa de Otpor decía que la policía había detenido al barril y que la acción había sido un gran éxito. Afirmaron que habían recogido suficiente dinero para pagar la jubilación de Milosevic y que la policía le entregaría el dinero.

Éste es un ejemplo de acción-dilema, porque Otpor dejó tanto a Milosevic como a la policía sin espacio para reaccionar. Si la policía no se hubiera llevado el barril, habría quedado mal. Cuando hacían algo, Otpor seguía la broma diciendo que se trataba de la detención del barril y que la policía le daría el dinero a Milosevic para su jubilación. Hicieran lo que hicieran, el régimen perdía.

Podéis encontrar la disertación de Majken sobre humor y noviolencia en la web del Centre for Peace and Reconciliation Studies, Coventry University http://www.coventry.ac.uk/researchnet/external/content/1/c4/11/36/v1202125859/user/Humour%20as%20Nonviolent%20Resistance.pdf

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Roberta Bacic (con agradecimientos a Clem McCartney)

   Protestamos por muchas razones, pero frecuentemente lo hacemos porque tenemos que hacer frente a situaciones a las que tenemos que dar una respuesta y ante las que tenemos que tomar una postura. La realidad que tenemos delante –sea la nuestra o la de otros– nos empuja a actuar, a reaccionar, a desafiar o a cambiar lo que experimentamos y vemos. Sin embargo, muchas veces se nos olvida considerar seriamente las posibles consecuencias de esta elección. Las consecuencias positivas normalmente dan fuerza para actuar. Las consecuencias negativas pueden quitar esas fuerzas. Pero necesitamos pensar en ambas por adelantado para dar los siguientes pasos, pero sobre todo para no ser sorprendidos por ellas y sufrir incluso más estrés. 

Consecuencias de la toma de postura

Posicionándonos, podemos ponernos en situaciones límite e incluso ponernos en peligro. Si esto ocurre, será casi inevitable que tengamos experiencias negativas; como respuesta posiblemente sintamos miedo. En situaciones de inseguridad y angustia, estos sentimientos se mezclarán: miedo de ser arrestados, miedo de ser denunciados, miedo de ser torturados, miedo de ser cogidos en una reunión ilegal, miedo de ser traicionados, miedo de no alcanzar nuestro objetivo, miedo de lo desconocido (¿qué pasa si me arrestan?) y también de lo conocido, sea una amenaza concreta por teléfono o una toma de conciencia de lo que les ha pasado a otros.

   Necesitamos saber qué podemos hacer para evitar estas consecuencias o superarlas cuando emergen. Tres elementos básicos pueden ayudarnos: la confianza y la solidaridad con nuestros compañeros manifestantes, el buen entrenamiento, y la preparación emocional e informar sobre la situación.

Algunas de las consecuencias para las que necesitamos estar preparados

1. Enfrentando las Consecuencias del Miedo

   Cuando pensamos en experiencias traumáticas, inmediatamente pensamos en las consecuencias físicas, como ser maltratados, arrestados, derrotados o que violen nuestros derechos humanos. Este riesgo es mayor en unas sociedades que en otras; las personas que protestan en estados muy militaristas y autoritarios son particularmente valientes. Pero lo normal es que todos nosotros sintamos algo de ansiedad y miedo y por lo menos seamos conscientes del riesgo del dolor físico o de la incomodidad que nuestra toma de postura puede ocasionarnos. Estos miedos pueden ciertamente paralizarnos, pero ignorarlos no es bueno. Si no estamos preparados, nuestras reacciones naturales en la situación pueden de hecho causar un daño mayor.
   Por ejemplo, podemos sentir la urgencia de correr, pero si empezamos a correr, perdemos el control; nuestros opositores pueden estar tentados de atacarnos en este momento. Estar preparados, racionalmente, emocionalmente y prácticamente es, por lo tanto, muy importante. Para entrenarnos para el miedo, el control es un elemento clave. (Ver el ejercicio "Consecuencias del Miedo", p. X.)

2. La fuerza de definirse públicamente

   Necesitamos ser conscientes de que elegimos posicionarnos fuera de la opinión convencional. No es tan difícil compartir nuestros sentimientos en privado con los que comparten nuestros puntos de vista, aunque puede preocuparnos la posibilidad de ser traicionados. Definirse públicamente es más difícil. Nos posicionamos no sólo contra el estado sino también contra actitudes sociales comunes. La auténtica razón para protestar es para desafiar esas convenciones, pero el saberlo no lo hace más fácil. Nos ponemos al descubierto. Pensamos en Women in Black de Israel, que simplemente se mostraron como testigos silenciosos de lo que no podían aceptar en su sociedad. Ahora esta clase de testimonio se ha usado en Serbia, Colombia y en otros lugares. La solidaridad con nuestros colegas es muy importante en estas situaciones, como lo es el crear un espacio donde podamos airear y enfrentar nuestros sentimientos. Incluso los que parecen muy seguros pueden tener preocupaciones que necesitan reconocer y enfrentar. (Un ejercicio "Línea de conflicto" [p. X] ayuda para practicar).

3. Prepararnos para enfrentar la angustia

   Otros riesgos y consecuencias pueden ser más sutiles, pero por eso mismo pueden ser más angustiosos. Podemos enfrentar la falta de respeto y humillación o ser objetos de burla e insultados por los espectadores o por las fuerzas del estado. De nuevo Women in Black me vienen a la mente; fueron escupidas y abusadas por un público hostil, pero ellas permanecieron en silencio y sin reaccionar. Esto puede ser emocionalmente angustioso. Juego de Roles (ver Ejercicio, p. X) una situación adelantada, nos ayuda a estar preparados emocionalmente y a entender mejor las motivaciones (y el miedo) de nuestros oponentes. La solidaridad y la confianza en nuestros compañeros manifestantes son de nuevo importantes y en parte se construye a través de estos ensayos. Menos angustioso emocionalmente, porque es menos inmediato, es la mala publicidad. La prensa, que puede difamarnos con toda clase de imprecisiones, puede desafiar nuestra buena intención y motivaciones. Prepararnos para esta clase de humillaciones hace que cuando llegan sea más fácil superarlas.

4. Ponerte en el sitio del otro

   Puede que incluso busquemos la humillación como parte de lo que tratamos de comunicar, como cuando los manifestantes tratan de ponerse en la situación de la gente a la que están defendiendo. Muchos grupos han hecho teatro en la calle representando a los prisioneros y guardias de la Bahía de Guantánamo; a través de estas representaciones salieron a la superficie sentimientos no anticipados que los participantes encontraron, en algunos casos, difíciles de controlar. Por ejemplo, los “prisioneros” pueden empezar a sentirse violados mientras que los “guardias” pueden sentir que entran en la experiencia con demasiado entusiasmo o, por el contrario, con un sentimiento de repulsa. En cualquier caso, los participantes se pueden sentir deshonrados y contaminados. Para enfrentar estas posibilidades necesitan estar preparados para experimentar ellos mismos estas reacciones y ser informados con cuidado después. Otro ejemplo son las protestas contra las granjas industriales cuando los voluntarios usan sus propios cuerpos para representar buenas tajadas de carne. La reacción puede ser sentirse muy entusiasmados y liberados por posicionarse o lo contrario: a ratos sentirse preocupados por ver la situación en la que se han metido.

5. Enfrentando el desencanto

   Algunas veces tenemos algunos problemas antes y durante la protesta, pero el golpe real llega más tarde si creemos no haber causado ningún impacto. Las grandes protestas contra la guerra de Irak el 15 de febrero del 2003 no pararon la guerra. Nuestros peores miedos se realizaron. No es extraño que mucha gente se sintiera frustrada y sin salida. Lógicamente se preguntaron : “¿Hay algo que valga la pena?” Puede que no quieran participar en otras intervenciones en el futuro, sobre este tema u otros, porque se sienten inútiles. ¿Qué se puede hacer para tratar este desencanto?
   Necesitamos oportunidades para reflexionar juntos sobre lo que ha ocurrido y lo que podemos aprender de la experiencia (Ver "Evaluación de la Acción", p. X.). Necesitamos ajustar nuestras expectativas. Las protestas son importantes para mostrar nuestra fuerza, pero ellas por si solas no pararán una guerra.

6. Manejando el éxito

   Así como puede preocuparnos que una situación pueda resultar peor de lo pensado, puede ocurrir, paradójicamente, que tengamos dificultad en integrar lo que aparece como positivo y satisfactorio. Por ejemplo, si las fuerzas de seguridad actúan con más humanidad de lo esperado o si las autoridades conectan con nosotros y parecen abiertos a considerar nuestras propuestas. Estos resultados pueden tener un efecto desestabilizador si nos habíamos puesto fuertes para la confrontación. ¿Qué le pasa a toda la adrenalina acumulada en nuestros cuerpos? ¿Cómo afectan estos acontecimientos a nuestro análisis de la realidad? ¿Tenemos que tener más confianza en el sistema? O ¿hemos sido embaucados con dulces palabras? Nuestro movimiento puede conseguir más solidaridad cuando tenemos que enfrentar una dura oposición y puede fracturarse cuando esto no se materializa. Por lo tanto, necesitamos estar a punto para saber qué respuestas pueden ser más efectivas y mirar qué se puede hacer. Luego, cuando, si esto ocurre, estaremos más capacitados para valorar la situación en grupo y tener una actuación apropiada.

7. Cuando los niveles de agresividad aumentan

    Muchos de nosotros nos hemos quedado en shock ante la agresividad que se puede experimentar durante una protesta no violenta –y no sólo por parte de los opositores a la protesta-. Podemos sentir una ola de agresividad que nos sube por dentro cuando las autoridades nos maltratan. Incluso, aunque no reaccionemos, este sentimiento nos puede hacer sentir muy incómodos y dubitativos. U otros manifestantes pueden empezar a desbandarse y nosotros tenemos que ser capaces de encontrar una respuesta apropiada. ¿Nos unimos a ellos, abandonamos, o nos mantenemos en nuestras convicciones, continuando la protesta no violenta según la habíamos planeado? Estas situaciones dejan poco tiempo para pensar, así que necesitamos considerar las posibilidades por adelantado. Necesitamos tener nuestras alternativas claras para que se puedan tomar decisiones tranquilas. (Ver los ejercicios “Tomando Decisiones” y “Juego de Roles” pp. X y X.)

Contextos diferentes

   En el Norte, podemos protestar en estados y culturas que se consideran liberales y democráticas. O podemos estar bajo un régimen autoritario. Pero no podemos asumir que la protesta sea más fácil en democracias liberales, pues algunos de estos estados pueden ser muy duros en la forma como tratan la protesta. 
   Otros factores pueden determinar el potencial de la protesta y sus límites. La sociedad puede ser abierta o cerrada. En una sociedad cerrada los riesgos son mayores porque los disidentes pueden desaparecer, y hay poca posibilidad de que se asuman las responsabilidades. Puede que haya un sistema judicial, independiente del gobierno, que puede actuar como un control en los abusos de los derechos humanos. La cultura de una sociedad es también un factor importante, ya que puede valorar conformidad y respeto por la autoridad. O una sociedad puede sentirse débil y vulnerable a las presiones de la modernidad o a la influencia de otros estados; en estos casos, cualquier forma de protesta puede ser vista como desleal y destructiva.
   Mientras la protesta es más difícil en unas situaciones que en otras, todos los temas discutidos aquí pueden suscitarse en cualquier contexto, aunque con distinta intensidad. (Para más información sobre contextos, ver también "Enviando el mensaje de protesta", p. X.) 

Conclusión

   Si nos preparamos para la mezcla de emociones y reacciones que pueden resultar de nuestra protesta, esto es, si construimos solidaridad con nuestros colegas y analizamos y nos informamos de las consecuencias de nuestras acciones, estaremos mejor posicionados para continuar la lucha por una sociedad mejor, aun sabiendo que esto no se alcanzará mientras nosotros vivamos.
   Sin embargo, si no nos preparamos bien y no trabajamos adecuadamente con las posibles consecuencias, podemos terminar sin ayudar a nadie, ni siquiera a nosotros mismos. Nos podemos desanimar y decidir tirar la toalla o implementar otro tipo de estrategias que pueden ser contraproducentes, como la política oficial y el uso de la fuerza. O nos podemos meter en un círculo de protesta por sí misma, sin ningún sentido estratégico. De este modo, puede parecer que estamos todavía comprometidos con la lucha y los otros, pueden admirar nuestra perseverancia, pero en realidad hemos perdido el objetivo por el que gastamos tanta energía. Nuestra ineficacia y falta de sentido puede desanimar a otros de la posibilidad de comprometerse. Si –como creo– tenemos la obligación de protestar, también tenemos la obligación de prepararnos bien: de identificar los riesgos para nuestra salud física y emocional y dar pasos para asegurarnos de que podemos superar estos riesgos y continuar la lucha de una manera positiva y efectiva, siendo fieles a nuestros ideales. Lo último, pero no por ello lo menos importante, sigamos intentándolo, divirtámonos mientras lo hacemos, y con todo demos una oportunidad a la paz. No somos los primeros que lo hacemos, y no seremos los últimos.

Durante el mes de enero, tendrán lugar en Sevilla, Estado español, una serie de eventos sobre la noviolencia. En uno de estos actos se ha presentado el 'Manual para Campañas Noviolentas'. El sábado 30, puedes asistir al Taller de diseño de campañas noviolentas, impartido por Andreas Speck, antiguo miembro de la oficina de la IRG. Puedes inscribirte aquí.

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La segunda edición del Manual para Campañas Noviolentas fue lanzada en inglés en 2014 durante la Conferencia Internacional de la IRG en Ciudad del Cabo. El manual ha sido traducido al español a través del apoyo de una campaña de crowdfunding (financiamiento colectivo) y está disponible en la tienda en línea de la IRG: /es/node/24916

El manual es una colección de historias, estrategias, tácticas y ejercicios de entrenamiento para apoyar a los grupos que quieren realizar acciones noviolentas para el cambio social. Fue escrito por más de treinta miembros de la red de la IRG de distintos países y contextos.

Comprar el libro aquí…

Dos libros por el precio de uno! 2nd Octube es la 'Dia Internacional de la No violencia' - hasta 9 october, si compra una copia del segunda edición del Manual de Campañas Noviolentas, incluimos un copia del primero edicion para dar a un amigo. El segunda edición está disponible en Inglés y Español.

El cambio social no pasa porque sí; es el resultado del trabajo realizado por gente comprometida de todo el mundo que lucha por la justicia y la paz. Su trabajo tiene lugar en grupos o en células de activistas, en debates, en sesiones de entrenamiento, en reflexiones sobre experiencias anteriores, planificando, experimentando y aprendiendo de otras personas. Análogamente, la noviolencia se ha usado como herramienta de cambio social durante muchos años, y se emplea en una gran variedad de luchas por la libertad, la paz y contra la violencia.

La IRG está reuniendo fondos para la traducción al castellano de la nueva edición del Manual para Campañas Noviolentas.

Link al crowdfunding (https://goteo.org/project/campanas-noviolentas).

En el año 2009 la IRG publicó el Manual para Campañas Noviolentas, un manual con ideas y materiales para dar apoyo a activistas para organizar y realizar campañas más efectivas. El contenido completo de la primera edición está disponible en linea aquí wri-irg.org/node/8336. La versión original fue traducida a diez idiomas, incluyendo árabe, coreano, turco, nepalés, ruso, y ha sido usado por activistas en todo el mundo. Por ejemplo, la primera versión fue usada por el 15M, especialmente las secciones de toma de decisiones por consenso.

La primera edición del Manual para Campañas Noviolentas de la IRG (publicado el 2009) continua siendo traducido. Al indonesio fue la primera traducción muy pronto después de la publicación del manual. Desde la primera traducción, el libro ha sido traducido a 11 idiomas, siendo la versión eslovaca la más reciente - terminada el mes pasado. Este mes también hemos publicado en la página de la IRG la versión en ucraniano. Ahora estamos trabajando traducir la segunda edición del manual. Por favor contáctenos si es que nos puedes ayudar con su traducción. 

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La planificación y dinamización de entrenamientos de noviolencia exige una serie de tareas que se deberían repartir las personas del grupo.

Primero, los organizadores de la campaña, deberían darse cuenta de cuándo y qué clase de formación se necesita. ¿Sobre qué debería tratar el entrenamiento: del desarrollo de la estrategia de la campaña o de sensibilidad de género? ¿Está dirigido a preparar a un grupo de personas nuevas para participar en acciones noviolentas o a un grupo con experiencia para que adquiera nuevas habilidades? ¿Necesitan los grupos de afinidad formación en proceso de grupo?

Una vez que se toma la decisión de hacer un entrenamiento hay que buscar el personal. Como se dice en “Entrenamiento en noviolencia” (p.X), si no hay formadores disponibles cread un equipo de co facilitadores para que lo lleven a cabo. Esta sección provee una lista para ayudar a organizar, planear y dinamizar los entrenamientos.

Los organizadores y los formadores necesitan hablar entre ellos antes de empezar a trabajar en sus tareas. La falta de claridad y las suposiciones previas pueden resultar en una formación ineficaz. Un entrenamiento puede ser una buena oportunidad para poner a prueba los planes, encontrar las debilidades del grupo o para sumar más gente al proceso. Un formador tiene que estar abierto a todas estas metas.

Si los formadores son parte del grupo, es necesario que tengan claro su papel. Aunque entiendan el contexto, el grupo, la campaña, el escenario de la acción, etc. mejor que alguien de fuera, pueden tener dificultades en jugar otro papel si son personas muy metidas en el trabajo; La clarificación de papeles debería ayudar en ese proceso.

Las secciones “Campañas noviolentas” (p.X) y “Organizándose para Acciones Noviolentas Efectivas” (p.X), incluyen información que puede ayudar a los formadores y organizadores a entender lo que necesitan hacer y para qué en concreto necesitan formarse.

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A los dos años de su fundación en 1998, el grupo de jóvenes serbio Otpor (Resistir) jugó un papel central en el derrocamiento de Slobodan Milosevic. Al principio su campaña se enfocó a cambiar actitudes en el modo de resistir a Milosevic, por ejemplo, usando tácticas de “guerrilla de la comunicación” (graffiti, teatro de calle, etc.), con frecuencia usando el humor para despertar interés y reducir el miedo. Cada vez más, presionaron a la dividida oposición democrática y encontraron puntos de unión para hacer frente a Milosevic y socabar “los pilares de su poder”.

Los talleres de formación en noviolencia jugaron un papel importante en difundir propuestas sobre cómo debilitar el régimen. Cuando Milosevic intentó robar las elecciones, pudieron desenmascararle y finalmente pararle. Cuando las multitudes rodearon el edificio del parlamento, la policía no quiso dispersarlas. La imagen más famosa es la de un buldózer entrando en el parlamento; en aquellos momentos, la policía no hizo ningún esfuerzo para evitarlo. Al día siguiente Milosevic dimitió. Otpor jugó un papel vital en el proceso de democratización de Serbia –deponiendo a Milosevic– pero los subsecuentes pasos hacia la democratizacíon han sido decepcionantes.

Recursos:

'Bringing Down a Dictator', DVD, 60 minutos, una producción de York Zimmerman Inc., Washington, D.C., USA Albert Cevallos,'Whither the Bulldozer?: Nonviolent Revolution and the Transition to Democracy in Serbia' (US Institute of Peace informe especial No 72 – descargable desde http://www.usip.org) La página Web del Centro de Acción Noviolenta Aplicada. Las Estrategias incluyen artículos de activistas de Otpor y de otros sobre su estrategia y tácticas: http://www.canvasopedia.org/content/serbian_case/otpor_strategy.htm''

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Es importante documentar las campañas para que la gente pueda aprender de ellas. Así como hemos aprendido de las campañas de noviolencia de la gente a través del tiempo y alrededor del mundo, el documentar nuestras propias luchas e historias puede ayudar a otra gente de otros tiempos y lugares. Esta guía, creada para los estudios de casos del Empoderamiento Social para la Noviolencia de la IRG, puede ser usada por un individuo o grupo para determinar la información necesaria para construir un estudio de casos para una campaña. Esta guía se puede usar también para recordarnos lo que necesitamos tener en cuenta en la organización de una campaña.

Visión general

Naturaleza de la campaña/movimiento: ¿Cuál era/es la cuestión? ¿Cuándo empezó/acabó? Contexto geográfico y breve contexto histórico Participantes:¿Quién (análisis de clase, raza/ grupo étnico, género, grupo religioso, edad, sexualidad, habilidades, otros) cambió en las diferentes fases del movimiento?

Cronología

Punto de partida ¿Hubo o ha habido distintas fases? ¿Hubo momentos precisos de expansión? ¿Cuáles fueron los momentos álgidos? ¿Qué más momentos claves hubo?

Noviolencia

¿Hubo un perfil público de rechazo a la violencia? ¿Se planteó la cuestión? ¿Se decidió cómo? ¿Hubo una política pública declarada de noviolencia? Si la hubo, ¿qué se quiso decir con la expresión noviolencia? ¿Hubo consenso sobre el tema? ¿Qué clase de diversidad se percibió? ¿Qué medidas se tomaron para implementar la política noviolenta? ¿Se vio la campaña como un cambio d los valores sociales más encaminados hacia la noviolencia? ¿Hubo fuentes de inspiración concreta para los tipos de acción o modos de organizarse?

Medios

¿Cómo se usaron los canales oficiales, trabajo de lobby, los procesos electorales, o los mecanismos constitucionales y qué clase de impacto tuvo? ¿Cómo intentasteis usar los medios de comunicación? ¿Qué papel o qué influencia tuvo? ¿Cómo intentasteis elaborar o usar vuestros propios medios de comunicación públicos y los medios alternativos? ¿Qué clase de impacto tuvo? ¿Intentó vuestro movimiento establecer alternativas? ¿Qué ocurrió? ¿Qué tipos de medios usasteis para crear cultura de movimiento o un sentido de pertenencia? ¿En qué se notó? ¿Usasteis la negativa a cooperar como táctica? ¿En qué momento? ¿Cuáles fueron las consecuencias? ¿Intentasteis de una manera directa interrumpir o impedir una actividad contra la que estabais haciendo la campaña? ¿En qué momento? ¿Cómo fue la participación? ¿Cuáles fueron las consecuencias? ¿Cómo usasteis los medios convencionales de protesta? ¿De qué manera los combinasteis con otros métodos?

Organización

¿Acordó la campaña/ movimiento una estructura formal? ¿Qué tipo de estructuras no formales jugaron un papel importante? ¿Tenía la campaña/ movimiento una preocupación por tener una estructura participativa de organización y de toma de decisiones? ¿Cómo se unió la campaña/ movimiento con otros grupos/ movimientos? ¿Qué importancia se le dio a la construcción de una coalición? ¿Qué criterio se siguió para las alianzas? ¿Cómo trató el movimiento las necesidades de los activistas de aprender, crecer, descansar y mantener su compromiso? ¿Cómo enfrentó el movimiento la posible contradicción entre las necesidades de seguridad y el deseo de participación? ¿Qué clase de represión esperaba enfrentar? ¿Qué disposiciones hizo para apoyar a la gente más afectada? ¿Tuvo el movimiento un margen de tiempo claro y un concepto de desarrollo estratégico? ¿Cómo desarrolló el movimiento sus recursos (humanos, sociales, económicos)?

Metas y resultados

¿Cuáles eran las metas iniciales de la campaña/ movimiento? ¿Cómo han evolucionado? ¿Por qué? ¿Era uno de los objetivos empoderar a los participantes? ¿De qué modo? ¿Cómo se marcaban las metas? Por ejemplo, ¿con qué tipo de slogan? ¿Tenía la campaña/ movimiento la flexibilidad de revisar las metas, por ejemplo, responder a acontecimientos concretos o construir a partir del éxito? ¿Cómo esperaba la campaña/ movimiento cambios de la institución que mantiene el poder o los que se benefician de su posición dominante(por ejemplo, que se convirtieran, que se acomodaran a algunas demandas, que fueran coaccionados para aceptar demandas, que se desintegraran / disolvieran)? ¿Hasta qué punto se lograron las metas a corto, medio y largo plazo? ¿Cuáles fueron los efectos secundarios (tanto positivos como negativos)? ¿Cometió el adversario fallos que ayudaran de manera significativa a la causa de la campaña/ movimiento?

Empoderamiento

Todas las preguntas de arriba tienen algo que ver con el empoderamiento pero esta sección final vuelve a este tema con un enfoque especial. Las respuestas tienen que abarcar las dimensiones de “poder -- desde -- dentro”, “el poder -- con”, y el “poder – en -- relación a”.

¿Quién fue empoderado para ser o hacer qué (unirse, compartir responsabilidad, tomar iniciativa, mantener su activismo)? ¿Qué contribuyó a esta sensación de empoderamiento (por ejemplo: la formación, la confianza del grupo, el lograr las metas estratégicas)? ¿Cómo afectó el sentido de empoderamiento la experiencia de las diferentes fases de un movimiento? ¿Y la gente implicada que no se sintió empoderada? ¿Por qué pasó esto (debido a factores externos o internos)? ¿De qué manera se trataron o construyeron las estrategias de empoderamiento a nivel personal, grupal y social? ¿Se le arrebató el poder a algún participante o grupo y cómo? ¿De qué manera afectó esto a la campaña?

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Gene Sharp investigó y catalogó 198 métodos de acción noviolenta que primero publicó en 1973 The Politics of Nonviolent Action. Estos métodos se pueden dividir en tres clasificaciones amplias: protesta y persuasión, no cooperación e intervención noviolenta. Éstas a su vez se pueden dividir en secciones. La lista completa se puede encontrar en http://www.aeinstein.org.

1. Protesta y persuasión

Manifestaciones: Mucha gente expresa lo que quiere marchando juntos en la calle, por ejemplo, las manifestaciones contra la guerra de Irak el 15 de Febrero del 2003. La mayor manifestación contra la guerra que se ha dado jamás, tuvo lugar en más de 600 ciudades del mundo. Sólo en Londres se manifestaron dos millones de personas. Listas de protesta: Firmar tu nombre en una lista para expresar tu desacuerdo con cierta política, por ejemplo, una protesta contra la exportación del armamento sueco a Estados Unidos y Gran Bretaña durante la guerra de Iraq.

2. No Cooperación

Boicot: Negarse a comprar mercancías o servicios para mostrar el descontento con el vendedor o el gobierno. Por ejemplo, el boicot de los productos sudafricanos durante el régimen apartheid. Tanto individuos como organizaciones empezaron primero a boicotear los productos sudafricanos y más tarde países enteros boicotearon a Sudáfrica. Huelga: Negarse a trabajar. Por ejemplo durante la primera Intifada la resistencia Palestina que empezó en 1987, la mayoría de los palestinos se negaron a trabajar para los israelíes. Israel perdió mucho dinero al no tener acceso a la mano de obra barata palestina y la economía se estancó. No cooperación política: Negarse a hacer el servicio militar o llevar a cabo un extradición. La IRG es una de las organizaciones que apoya a los que se niegan a hacer el servicio militar.

* Negarse a colaborar: Por ejemplo durante la Segunda Guerra Mundial, profesores noruegos se negaron a seguir el currículo nazi para las escuelas. Les enviaron a los campos de concentración por su desobediencia pero la mayoría de ellos fueron liberados cuando los nazis se dieron cuenta de que no se rendirían.

3. Intervención

Bloqueos: Usar el cuerpo como obstáculo. Por ejemplo, israelíes y voluntarios internacionales bloquean bulldozers israelíes que están a punto de demoler hogares palestinos. Presencia preventiva: Proteger a personas en peligro en lugares de conflicto, por ejemplo, a observadores de paz en México, Israel-Palestina, o Colombia. Acciones Plowshares: Desarmar abiertamente el armamento y aceptar la condena, por ejemplo, el desarme de los submarinos nucleares Trident en Escocia.
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