Al finalizar dicho seminario internacional, tres asistentes compartieron sus reflexiones sobre el encuentro. Léalas a continuación.
Tuuli Vuori
Es bueno estar en Corea del Sur. Vengo de un país donde todavía sigue vigente la conscripción y he dedicado la mitad de mi vida a trabajar en asuntos relacionados con la objeción de conciencia. Ese es uno de los motivos por lo cual es muy especial estar en Seúl, pues he escuchado muchas cosas sobre las campañas que han estado haciendo aquí nuestros amigos surcoreanos.
De todas formas, la guerra y sus negocios no son mi área más fuerte, por lo que aprendí mucho durante este seminario. ¡Gracias por traer oradores destacados tan interesantes y por los talleres!
En este seminario, abordamos las consecuencias que tiene la especulación bélica en la vida de las personas. También nos centramos en las estructuras amplias y oscuras de la guerra y sus negocios. A veces, esas estructuras me hacen sentir muy pequeña.