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Ruth Hiller

Existía una nueva conciencia política en Israel a mediado de los 90. Cada vez más gente se oponía a la presencia de Israel en el Líbano y a la pérdida de vidas israelíes. Algunos cuestionaban las incursiones del gobierno en tierras palestinas. Las manifestaciones tenían lugar cada día, sobre todo en los cruces importantes de carretera, para presionar a Israel a salir del Líbano. Varios grupos guiaban los movimientos de base en aquel tiempo: Four Mothers, Mothers and Women for Peace, y Mujeres de Negro.

Mi hijo había decidido negarse a hacer el servicio militar, y yo, necesitaba comprometerme más. Empecé a buscar a gente que viera las cosas de manera crítica, esperando encontrar un grupo de apoyo. Tenía una vecina que era activista social y empezamos a asistir a manifestaciones en un cruce cerca de casa. Allí oí a una mujer que dirigiéndose al grupo hablaba de comprometerse todavía más. La llamé al día siguiente. Me habló de un grupo de estudio que había empezado a reunirse mensualmente. En el grupo había gente blanca de clase media y media alta (descendientes de europeos en contraposición a mujeres Mizrachi, etíopes o palestinas israelíes) la mayoría como yo, buscando la manera de imaginar el cambio juntas. Algunas ya eran activas en el movimiento de paz; algunas habían perdido a miembros de su familia en la guerra.

En el grupo de estudio aprendí a mirar las cosas con un ojo crítico, feminista. Rela Mazali, una feminista, escritora y activista en los movimientos de paz y de derechos humanos durante muchos años, llevaba el grupo. Trajo materiales que analizamos para entender por qué las cosas son como son. ¿Por qué es Israel un poder militar? ¿Por qué existe tanta discriminación en Israel? ¿Cuáles son las similitudes entre la pirámide de poder en lo militar y la vida civil en Israel? ¿Qué es la persecución? ¿Cual es el papel de las mujeres y de las madres? ¿Cuál es la herencia judía y qué papel juega en Israel hoy? (Y muchos otros temas relacionados con estos).

Hablábamos de movimientos eficaces de los que podiamos aprender. Nos fijamos en dos grupos sudafricanos, diferentes, pero relacionados, que trabajaban para acabar con el apartheid. Son ejemplos importantes del poder de grupos pequeños que trabajan en un movimiento en espiral y cogen fuerza.

Estudiamos la Campaña por la Abolición delReclutamiento Militar en Sudáfrica, lanzada por varios grupos de objetores de conciencia en 1983 para oponerse al reclutamiento al servicio del apartheid. En 1985, después de que tropas blancas fueron desplegadas en pueblos negros, el número de reclutas que no respondieron a las llamadas aumentó en un 500 por ciento” (sacado de una crónica breve en http://www.wri-irg.org/co/rtba/southafrica.htm). Hablamos de esta campaña a través del estudio y la investigación de Rela en su continua lectura sobre la militarización, primero a través del libro de Jacklyn Cock, Women and War in South Africa. Después continuamos con un intercambio de correos electrónicos con ella y otras.

También estudiamos el Black Sash Movement, un grupo de mujeres blancas noviolentas que usaron la seguridad de su situación privilegiada para desafiar al sistema de apartheid. Mostraban fajas negras para expresar su desprecio al sistema racista. Las ataban a los árboles, postes o antenas de coche en cualquier sitio donde todos las pudieran ver. Nosotras intentamos usar fajas naranja parecidas a las fajas negras de Sudáfrica, atándolas donde podíamos. Pero no tuvo éxito; no nos fue bien. (The Black Sash Movement había sido una inspiración para Mujeres de Negro, que se fundó en Israel en 1987).

Pero encontramos otro aspecto de su trabajo muy útil. Mientras leíamos sobre lo que hacían supimos de unas mujeres sudafricanas, una blanca y otra negra, y otra de orgien indio, que en 1999 dirigieron un seminario en el que juntaron a mujeres israelíes de la izquierda. Las sudafricanas no se podían reunir en grupos de más de tres, así que se juntaban en grupos de tres y después una de ellas se unía a dos personas más. Las sudafricanas trabajaron en ese movimiento circular, usando esta manera más profunda de hacer red, difundiendo su mensaje y comprometiéndose en el diálogo sobre cómo acabar con el reclutamiento. Aprendimos lecciones importantes: es cuestión de hablar con la gente no de sermones. Si encuentras a alguien que está de acuerdo contigo en una sola cosa trabaja eso. Una a una, o una con un grupo pequeño, es más efectivo. Supone mucha energía el organizar. La vida de cada día es dura; es difícil ser una activista. Sin embargo, emplear tiempo en esta clase de proceso puede ser profundo y efectivo.

“Para nuestro primer día de estudio abierto en octubre de 1998”, recuerda Rela, “escribí los principios más importantes formulados y seguidos por la Campaña por la Abolición del Reclutamiento Militar y di una charla corta proponiendo posibles similitudes y diferencias como yo las veía. Volvimos a estas preguntas de vez en cuando en diferentes momentos de nuestras reuniones, discusiones, organización, etc.” Retrospectivamente nos damos cuenta de que ésta fue la conferencia fundadora. No estábamos pensando en formar un movimiento. Lo que queríamos era juntarnos y aprender. Los acontecimientos de aquel día y el hecho de que más de 150 personas aparecieran para hablar y aprender dejó claro que había gente con la que podíamos trabajar.

El que mi hijo fuera un pacifista ha podido ser un factor importante en las discusiones de nuestro grupo sobre la cuestión del reclutamiento y el derecho a la libertad de conciencia. Algunas sentían que la objeción de conciencia era demasiado radical y más adelante dejaron el grupo. Pero doce de las alrededor de 30 primeras que habíamos sido miembros de lo que había crecido hasta formar dos grupos de estudio, somos todavía hoy activas en New Profile. En agosto del 2000, New Profile debatió iniciar un campaña por la abolición del reclutamiento. Sin embargo, la Intifada empezó un mes más tarde eclipsando esa idea. Apenas estamos volviendo a eso ahora con nuestra campaña “Pensar antes de alistarse”. New Profile entiende el reclutamiento como una parte de la militarización de Israel. Incluso aunque acabara la Ocupación, todavía nos queda la desmilitarización de la sociedad israelí.

New Profile ha mantenido un equilibrio entre aprendizaje y acción. Tenemos días de estudio interno y sesiones abiertas. Tenemos círculos de aprendizaje de cinco a siete veces al año. Algunas veces nos centramos en una cuestión específica durante nuestra sesión plenaria mensual. Esto suele ser sin conferenciantes invitados y se centra en diferentes aspectos de lo que pueden ser las bases para una acción. Pero para días de estudio adicionales y círculos de aprendizaje podemos tener conferenciantes invitados. Algunas veces la dinamizadora es alguien del grupo que ha aprendido algo en particular o es una experta en la materia. Queremos descubrir más y aprender sobre ello de una manera colectiva porque New Profile es no jerárquico. Nos hemos mantenido como una organización activa, trabajando sin un consejo directivo durante diez años. No se ha hecho nunca nada por cuenta propia o sin análisis. No cambia nada de la noche a la mañana: para hacer que realmente el cambio tenga lugar tenemos que ser persistentes. Nuestro estudio de los movimientos efectivos lo dejaron claro. (Ver también “Un ejemplo enlazando cuestiones de paz y género”, p.X.)

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