¿Armar la Unión Europea?

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Wendela de Vries

Sociedades seguras – Proteger la libertad y la seguridad de Europa y sus ciudadanos.”

El año pasado, la poderosa Dirección General de Comercio y Empresa de la Comisión Europea publicó un estudio sobre la industria europea de armamento. La “estrategia hacia una industria europea de defensa más fuerte y competitiva” señala la necesidad de una fuerte industria europea del armamento, no sólo para proporcionar seguridad sino en primer lugar y ante todo porque la Comisión considera a la industria armamentística un gran factor de innovación tecnológica y generador de empleo. Según la Comisión, la investigación militar debería ser incentivada con dinero de la UE, y las regulaciones sobre la exportación (“el papeleo innecesario”) deberían ser reducidas al mínimo. Hasta hubo la propuesta de usar la Comisión como “cliente de lanzamiento” para nuevos productos militares. Al leer este informe solamente podemos concluir que el lobby de la industria de defensa europea –formado por organizaciones como AeroSpace and Defence Industries Association of Europe- ha sido muy efectivo.

La afirmación de la Comisión de que la industria de defensa contribuye fuertemente a la innovación y el empleo, se basa en cifras provenientes de la propia industria. Otras cifras, procedentes de una investigación científica, no muestran ninguna evidencia de que la industria militar sea un motor económico. El efecto spin-off del último siglo, cuando la tecnología militar aportaba innovación a la tecnología civil, se ha visto reemplazado en la actual era digital por el uso de tecnología más genéricas como base tanto para los productos civiles como para los militares.

Aparentemente, la Comisión es consciente de ello porque subraya la importancia de la tecnología de uso dual. La UE ha reservado 3.800 millones de euros durante los próximos siete años para investigación en uso dual (productos con aplicaciones tanto civiles como militares), bajo el programa “Horizon 2020: Sociedades Seguras”. También existe un programa de estímulo sobre todo para el sector de la defensa y el doble uso, para ayudarlos a aprovechar mejor los Fondos Estructurales Regionales.

Cuando el informe fue publicado, había muchas esperanzas en Bruselas de que esto supusiera un gran avance hacia una política militar y una industria armamentística europeas. El Subcomité del Parlamento europeo sobre Seguridad y Defensa hizo un llamamiento a convertir a la UE “en un actor mundial relevante y un factor de seguridad con autonomía estratégica real”. Pero antes de que tuviera lugar en diciembre de 2013 la cumbre de defensa de la UE estaba claro que los Estados miembros de la UE no tenían ninguna intención de ceder a Bruselas poder sobre los ejércitos y la industria armamentística. Los intereses exteriores y de defensa de los países europeos se encuentran sencillamente muy alejados entre sí e incluso a menudo son contradictorios. Sin embargo, los Estados miembro reconocieron la necesidad de “salvar las diferencias” en las capacidades de defensa de la UE. Notablemente, durante la guerra de Libia, hubo frustración dentro las fuerzas armadas europeas por ser dependientes de EEUU en algunas capacidades. Como resultado, uno de acuerdos de la cumbre de defensa fue encargar a la Agencia de Defensa Europea (EDA), una entidad bajo el mando de la Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashtom, cuatro programas de capacitación en campos como el repostaje aire-aire, los sistemas de aeronaves pilotadas remotamente (comúnmente llamados “drones”), la comunicación vía satélite y la ciberdefensa, áreas en las que Europa siente que se ha quedado atrás.

Mientras tanto, los pacifistas protestaban contra las actividades de defensa de la UE, con los grupo pacifistas belgas Vredesactie y Agir pour la Paix llevando la iniciativa. Durante la cumbre de defensa, animaron la aburridamente burocrática Bruselas con teatro callejero, descuelgue de pancartas y un bloqueo de la pomposa conferencia de la EDA "La Defensa Europea Importa". Los miembros del lobby de defensa y los diputados del Parlamento europeo tuvieron que atravesar una piscina de sangre (falsa) antes de entrar a la sede de la conferencia.

Con motivo de la elecciones al Parlamento europeo, grupos pacifistas belgas, británicos y holandeses publicaron un informe sobre los hábitos en las votaciones de los miembros del Parlamento europeo en temas tales como los drones, la investigación militar y la contaminación del presupuesto para ayuda al desarrollo con el gasto en misiones militares. La Red Europea contra el Comercio de Armas (ENAAT) publicó un comentario en el informe anual de exportaciones de armas de la UE, basado en la investigación del grupo pacifista italiano Rete Italiana per il Disarmo. La ENAAT también gestiona una base de datos sobre las cifras de las exportaciones europeas de armas, donde pueden hacerse búsquedas de las exportaciones –según las informaciones de los gobiernos- por tipo de arma, destino de la exportación y país exportador.

Puesto que el Consejo de Europa tiene la intención de celebrar cumbre de defensa periódicas en los próximos años, habrá muchos momentos decisivos en los que tendremos que hacer oír nuestras voces en Bruselas. El conflicto militar en Ucrania será usado como un nuevo argumento para incrementar los presupuestos militares y el apoyo de la UE a la investigación en la industria de armamento. La Comisión ya está preparando una propuesta para hacer que la industria armamentística sea directamente financiable desde el fondo de investigación de la UE “Horizon 2020”, que se encuentra ahora limitado a lo que se llama “investigación en seguridad”.

La industria de defensa cuenta con un lobby muy fuerte frente a la Comisión Europea y quiere dinero y contratos. En una conferencia de la EDA en marzo, un representante de la empresa armamentística Airbus (antigua EADS) declaró que son necesarios programas concretos con presupuestos adicionales. “La investigación y el desarrollo sólo merecen la pena si tenemos la ambición de construir la próxima generación de productos.”

Wendela de Vries es coordinadora de Stop Wapenhandel / Stop Arms Trade

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