Sicilia contra la guerra: Rechazamos la Base Militar norteamericana de Niscemi

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Por Antonio Mazzeo

El 9 de agosto, unas 5.000 personas marcharon para protestar contra una nueva base norteamericana de comunicaciones por satélite de que está en construcción en Niscemi, Sicilia. Al final de la marcha, un grupo de ellos invadió la base para liberar a once activistas por la paz que habían trepado a las antenas interiores un día antes. Esta fue la última iniciativa popular contra el proyecto de la Marina de los Estados Unidos de desplegar en Sicilia una de las cuatro estaciones en tierra para su Sistema de Objetivos de Usuarios Móviles (Mobile User Objective System - MUOS).

La base militar norteamericana de Niscemi (NRTF) se encuentra en una reserva natural (lugar de interés comunitario desde el 2000) llamada Sughereta, donde se ubica un bosque nativo de alcornoques mediterráneos. Con el fin de proteger este oasis natural, así como el derecho de la población de los alrededores a un ambiente sano, y con el fin de denunciar la creciente militarización de las tierras de Sicilia por el Ejército de EEUU, miles de personas han protestado durante dos años contra el proyecto MUOS. La sociedad civil siciliana no quiere el MUOS y no quiere que sus tierras se usen con fines militares. El grupo "No-muos", incluyendo mujeres que se oponen fuertemente al proyecto de creación del nuevo sistema militar, bloquearon la carretera que conduce a la base, impidiendo el acceso de soldados y trabajadores al sitio en construcción. Frente a esto, los manifestantes han sido maltratados por la policía italiana en varias ocasiones. Bajo la presión del ejército y el gobierno de EE.UU., el gobierno italiano insiste en apoyar el proyecto. Éste fue autorizado en 2005, sin contar con la documentación necesaria, durante el gobierno de Silvio Berlusconi, pero ha sido apoyado por los gobernantes que le sucedieron (Romano Prodi, Mario Monti y Enrico Letta).

El multimillonario sistema MUOS es un programa militar de comunicación por satélite de la próxima generación de banda estrecha, diseñado para mejorar significativamente la comunicación terrestre de las fuerzas de EE.UU. en movimiento, así como facilitar el empleo de "usuarios móviles" combatientes (especialmente drones) en todo el mundo. MUOS proporcionará capacidad de voz, vídeo y datos simultáneamente mediante el aprovechamiento de la tecnología de las comunicaciones móviles 3G. Ofrecerá una capacidad de comunicación 10 veces mayor que el sistema anterior. La nave espacial MUOS es la primera dentro de un sistema de comunicaciones por satélite que reemplazará al sistema de seguimiento por Ultra Alta Frecuencia.

El sistema consta de cinco satélites de órbita terrestre geoestacionaria -uno en una órbita de repuesto- y una red por tierra que conecta las estaciones terrestres de todo el mundo (NRTF Niscemi y las otras tres bases militares de Estados Unidos en Virginia, Australia y Hawaii). La estación de Niscemi estará equipado con tres antenas parabólicas de 18,4 metros de diámetro, que transmiten en el rango de las microondas, y dos grandes antenas helicoidales de 149 metros en el espectro UHF.

Según un estudio llevado a cabo por los físicos Massimo Zucchetti y Massimo Coraddu de la Universidad Politécnica de Turín, las ondas electromagnéticas que emanen de MUOS se extenderán por más de 135 kilómetros, con grave riesgo de causar enfermedades degenerativas graves como la leucemia y el cáncer en la población circundante. La zona, además, ya está contaminada desde 1991 por las 41 antenas que ya existen en las instalaciones de la base NRTF. Por último, el haz principal de microondas emitidas por las antenas MUOS aumentaría significativamente el riesgo de irradiación accidental de aviones y podría causar accidentes a decenas de kilómetros de distancia. Todos estos riesgos se han reconocido abiertamente en una decisión del Tribunal Administrativo de Sicilia, que dictaminó una paralización provisional del proyecto. El nuevo gobierno regional dirigido por Rosario Crocetta (miembro del partido demócrata y ex líder comunista), inicialmente apoyó la lucha del Movimiento No Muos y bloqueó las autorizaciones para trabajar dentro de la reserva ecológica. A finales de julio, sin embargo, Crocetta cambió su decisión y le entregó su respaldo al proyecto. También acusó al movimiento por la paz de estar patrocinado por la mafia. Una gran cantidad de activistas, miembros de organizaciones de base anti-mafia, lo denunciaron a la Justicia.

La verdad es que la gente de NO MUOS ha denunciado una y otra vez a una empresa de Niscemi que iba a llevar a cabo la mayor parte del trabajo de campo dentro de la base, preparando la plataforma para las antenas del sistema. Esta empresa no tiene certificado anti-mafia (que en Italia es obligatorio, para firmar un contrato). La misma compañía había estado trabajando todo el tiempo sin ninguna intervención por parte de las autoridades civiles o militares, que se supone que deben hacerlo. En febrero de 2012, el senador Giuseppe Lumia (Pd) - políticamente cercano a Crocetta, presidente de Sicilia - incluso presentó una moción de orden en el Parlamento italiano sobre este problema de la legalidad: el Gobierno nunca dio una respuesta. El miembro del Parlamento Lumia escribió: "por las investigaciones del PDD (Directorio Antimafia del Distrito) se confirmó que Vincenzo Piazza, dueño de la compañía, estaba relacionado con el conocido jefe del clan Giugno-Arcerito, Giancarlo Giugno".

Periodistas, políticos y miembros de la administración local han denunciado fuertes amenazas de la Mafia hacia las personas de NO MUOS.

La presencia habitual que los activistas anti MUOS siguen manteniendo en la pequeña ciudad de 30.000 habitantes es la única forma para tratar de detener las obras. Gracias a todos los ciudadanos que han respondido al llamado, continuamos la protesta en la base US-Navy-8, pero la acción represiva contra las personas que simplemente quieren recuperar su soberanía es fuerte. El 6 de marzo algunas de las madres de NO MUOS que estaban en la base fueron arrastrados a la fuerza por la policía con el fin de permitir a algunos soldados estadounidenses a cruzar. Por desgracia, una de las madres tuvo que ser sido hospitalizada. Fue una escena similar a la que ocurrió el 11 de enero, cuando algunos activistas que bloquearon el acceso a la base fueron atacados y heridos por casi 100 policías. El 22 de abril, 4 activistas, dos mujeres y dos varones, todos jóvenes, cortaron la cerca de la base de EE.UU. y se subieron a las antenas gigantes que estaban en funcionamiento. La policía, los militares y los bomberos fueron allí para convencerlos de que bajar. Dos de ellos fueron arrestados y acusados ​​de daño agravado, resistencia a un funcionario público, e ingreso disruptivo a un sitio militar.

Hace un mes, una veintena de intelectuales, profesores e investigadores estadounidenses (Noam Chomsky, Linda Alcoff, Dick Walker, Chris Hedges, etc) firmaron un llamamiento público para pedir al gobierno de Obama que detenga de inmediato la instalación de la estación de MUOS en Niscemi. También condenaron firmemente la brutalidad contras los manifestantes y expresaron su solidaridad con la sociedad civil siciliana que está protestando contra el proyecto MUOS.

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